Nos encontramos en un mundo completamente competitivo, y la educación se ha convertido en una de las herramientas más importantes para progresar. Es sabido que entre más preparados estén los jóvenes, tendrán mayor posibilidad de obtener un empleo bien remunerado o acceder a oportunidades incluso en el extranjero.

Cuando se trata de otorgarle a tus hijos las mejores oportunidades y herramientas educativas, debes evitar la incertidumbre y planear con anticipación, ya que al hacerlo puedes prevenir situaciones como:

• Aumento de la inflación educativa: Tal vez tu salario en la actualidad te permitiría cubrir gastos universitarios sin problemas, pero esto podría cambiar en un futuro, justo cuando tus hijos lo necesiten. Las estadísticas indican que la inflación educativa crece de manera más acelerada que la inflación en general.
• Recorte de personal en la empresa donde trabajas: Es habitual que, en crisis financieras, algunas empresas opten por reducir su fuerza laboral, lo que se traduce en despidos masivos. Nadie está libre de verse afectado por esta situación, que sin duda impacta fuertemente la economía familiar.
• Fallecimiento de alguien de la familia: Para muchos es complicado llegar a pensar en que algún día un ser querido pudiera llegar a faltar, sin embargo, es algo a lo que nos enfrentamos día con día. Es difícil proyectar lo que sucederá con los hijos en la ausencia de uno de los padres de familia, especialmente si no cuentan con las herramientas necesarias para garantizar los gastos más fuertes como el pago de una hipoteca o las colegiaturas de los hijos.
• Enfrentar la enfermedad de algún familiar: Una enfermedad catastrófica, además de tener pronósticos desalentadores, puede tener un gran impacto en el presupuesto familiar, llevando a una rápida baja de los ahorros.

Como puedes ver, es muy relevante ahorrar para la educación de los hijos, ya que existe un sinnúmero de variables que podrían dificultar su futuro acceso a la educación superior. Por eso, es conveniente que desde hoy consideres contar con ciertas herramientas financieras, como un plan de ahorro educativo. Lo ideal es contratarlo durante los primeros años de vida de los hijos, ya que mientras más temprano comiences el ahorro, mayores serán los beneficios obtenidos.

Te recomendamos leer: Estás en el momento ideal para planear el futuro educativo de tus hijos.

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