Actualmente a muchas personas, aunque les interesa adquirir un instrumento financiero para la educación de sus hijos, aún no se deciden a hacerlo por la incertidumbre que genera hacer una inversión de este tipo o porque no entienden del todo las características y funcionamiento de estos instrumentos.

No obstante, el contratar un instrumento financiero para la educación de los hijos puede hacer la diferencia entre que tus hijos concluyan felizmente sus estudios, o que tengan que abandonarlos por falta de recursos económicos. Sin embargo, aunque lo más recomendable es adquirir un instrumento que te facilite la vida financiera durante los estudios de tus hijos, es importante que conozcas algunos riesgos que puedes contraer al adquirir un seguro educativo.

Costo de las primas

Al contratar una póliza, estás contratando una determinada suma que tendrás que cubrir en su totalidad. Por lo que, si tu niño o niña ya no son tan pequeños, te verás obligado a costear esa suma en menos tiempo derivando un costo más elevado de las primas.

De igual manera debes considerar que, si por alguna razón se te dificulta seguir cubriendo el pago de las primas y cancelas la póliza, no recibirás el total de la suma asegurada, sino únicamente lo que lleves ahorrado hasta el momento. 

El pago del seguro apretará tu presupuesto por un largo periodo

Evalúa muy bien tus finanzas, pues el seguro educativo representa una inversión que durará bastantes años. Los plazos de contratación más comunes pueden ser de 18, 20 o 22 años, esto va a depender de la edad que tenga tu hijo al momento de contratar. Por ello, debes evaluar si tu familia puede resistir el gasto, puesto que, el seguro educativo absorberá por un buen tiempo parte de tu ingreso.

Políticas de salud para el contratante

Un seguro educativo desempeña las mismas funciones de un seguro de vida, por lo que es primordial que tengas en cuenta que las compañías aseguradoras toman mucho en cuenta es tu salud, qué tipo de persona eres y cómo llevas tu vida, para de esta forma establecer el valor de una prima. Es decir, si eres una persona fumadora o tienes alguna enfermedad, el monto de tus pagos tiende a aumentar considerablemente; lo mismo con la edad que tengas al momento de contratar. Si falseas información en algún aspecto, facultas a la aseguradora de prescindir del contrato sin ningún beneficio para ti.

Cuando se trata de la educación y futuro de tus hijos es muy importante planear con anticipación los gastos que esto conlleva y que conozcas las opciones que están a tu alcance para lograrlo.

Existen otras herramientas como el Fideicomiso Educativo, el cuál es el único producto integralmente planeado y desarrollado para construir la educación de los hijos. Es un instrumento financiero exclusivo y especializado para la educación, y da la certidumbre de que el dinero será destinado a ese propósito. 

A diferencia del seguro educativo, el periodo de ahorro es mucho menor; de tan solo 4 o 5 años dependiendo del plan elegido.

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En Mexicana de Becas al igual que a ti, nos importa enormemente el futuro educativo de tus hijos. Por más de 28 años hemos sido el único fideicomiso educativo abierto en México con ventajas que otros instrumentos de ahorro no tienen. Nos respaldan 28 años de solidez y experiencia, en los que hemos entregado 2,307 millones de pesos a las familias mexicanas producto de su ahorro, beneficiando a 20,644 jóvenes en 26 generaciones.

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