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Guía para contratar un fondo de ahorro educativo

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¿Estás a punto de contratar un fondo de ahorro educativo y no sabes por dónde empezar? Tranquila en esta guía podrás encontrar los mejores consejos para llevar a cabo la contratación de la manera más fácil y rápida, puesto que sabemos que lo que más deseas como mamá es poder garantizar su educación hemos desarrollado los tips ideales para tu tranquilidad.

Contratar un fondo de ahorro educativo será mucho más cómodo para ti si tienes la información adecuada, estos son los 3 consejos de la guía que serán tus mejores aliados al momento de adquirir el fondo que tanto sueñas tener.

 

  1. Identifica el destino de tu inversión ayuda a conocer el riesgo.

Tener en claro para qué quieres invertir es una de las grandes claves que te ayudarán a que el proceso de adquirir un fondo de ahorro sea mucho más sencillo, ya que es de aquí de donde parte el tiempo y el nivel de riesgo de la inversión.

 

Cuando sabes que el dinero que deseas ahorrar va para un fin en específico como lo es la educación de tus hijos, uno de los primeros aspectos a tomar en cuenta es cuánto dinero, cuánto tiempo y cuál es el riesgo. A diferencia de la inversión para objetivos específicos, cuando aún no sabes para qué quieres ese dinero puedes buscar opciones con un nivel de riesgo mayor.

 

Debes tomar en cuenta que todas las inversiones tienen diferentes niveles de riesgo, que pueden ser altos o bajos. Establecer el destino de tu dinero así como el nivel de riesgo, es importante porque el rendimiento de tus inversiones lo obtienes de acuerdo al riesgo que incurre.

 

2. Conoce las ventajas fiscales.

La mayor parte de los instrumentos de inversión son considerados ganancias gravables, por lo que como inversionista tienes la obligación pagar impuestos con respecto al rendimiento que llegues a recibir, el porcentaje del mismo es del 0.5% del monto total.

 

No obstante, existen excepciones basadas en el propósito de la inversión, un ejemplo son los fideicomisos educativos, éstos están exentos del pago de ISR (Impuesto Sobre la Renta) ya que su fin último es garantizar la educación de los niños y las niñas.

 

Comparando lo siguiente con fondos de ahorro en bancos, un fideicomiso educativo tiene esta ventaja adicional que te asegurará que todo el dinero que inviertas y pongas a trabajar estará destinado a tu hijo.

 

3. Distingue entre un fideicomiso cerrado y abierto.

Al escuchar la palabra fideicomiso cerrado o abierto lo más probable es que no estés segura de a lo que esto se refiere, si es el caso, no tienes de que preocuparte ya que entender estos dos conceptos pertenecientes al ámbito de ahorro para la educación es mucho más fácil de lo que crees.

 

Es importante que tengas claro que el fideicomiso es un instrumento legal el cual solamente puede ser utilizado para lo que se creó.

 

Un fideicomiso cerrado se presenta cuando el suscriptor indica claramente quiénes son los beneficiados de la inversión, sin posibilidad de integrar a nadie más y de esta manera evitar que exista aprovechamiento del dinero. El dueño de este fideicomiso es la empresa por lo que ella tiene el poder total de los rendimientos.

 

Por otro lado, en un fideicomiso abierto el suscriptor se vuelve dueño de una parte del fideicomiso, por lo que, si en algún momento se quisiera cancelar el fondo, sólo se podría hacer hasta que el último beneficiario reciba todo el dinero y cumpla su objetivo.

 

Mexicana de Becas somos un instrumento de ahorro educativo que busca garantizar la educación de tu hijo, es por ello por lo que te ofrecemos a ti y a tu familia el plan perfecto de ahorro educativo para ti y tu hijo. Si deseas conocernos y obtener asesoría ¡Contáctanos!

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