¿Te gustaría empezar a hacer algo desde ahora para el futuro de tus hijos? ¿Te preocupa cómo vas a pagar su universidad? ¿Te gustaría ahorrar para sus estudios universitarios, pero no sabes cómo empezar?
Seguramente a una o a todas esas preguntas tu respuesta es ¡Sí! Quizás has pensado muchas veces en cómo le vas a hacer para pagar la colegiatura cuando tu hijo entre a la universidad, y te has dado cuenta el gran reto financiero que representa.
No te preocupes, el primer paso y el más importante ya lo has dado, y este es el hacerte consciente de que necesitas empezar a ocuparte cuanto antes de este asunto. Aquí te compartimos 4 señales de que estás en un buen momento para adquirir un fideicomiso educativo para tu pequeño:
- Tu hijo aún está pequeño: Entre más pequeño, mejor.
Nunca es demasiado pronto para empezar. A lo mejor puedes pensar que aún es muy pequeño, quizás apenas va a entrar a la guardería y ves muy lejano el momento en que tu pequeño sé convierta en un joven a punto de entrar a la universidad; sin embargo, el tiempo pasa tan rápido que en un parpadeo llegará este momento.
Además, en cuestiones de inversiones entre más pronto empieces, mejor. ¡No olvides que cuanto más tiempo dejes crecer una inversión más fruto dará!
- Estás es un buen momento financiero: Tienes estabilidad económica ahora, pero en el futuro no sabes qué puede pasar.
Tal vez estás en la cima de tu carrera laboral y percibes un buen salario te permite darte ciertos lujos y llevar una vida cómoda. Lamentablemente, no podemos controlar circunstancias externas como la pérdida del empleo, crisis económicas en el país, una enfermedad o un accidente, entre otras cosas.
Por ello te sugerimos que, si está a tu alcance la posibilidad de hacer un patrimonio desde hoy para el futuro educativo de tus hijos, no lo pienses dos veces y aproveches este buen momento financiero del que gozas actualmente.
3. Tienes pocos gastos: Conforme los hijos crecen, los gastos aumentan.
Mientras tus hijos están recién nacidos o son pequeños, los gastos que implican no son tan grandes como los que se van a presentar conforme vayan creciendo. Sabemos que el recibir a un bebé implica muchos gastos en los primeros meses, especialmente las facturas de hospitales y consultas médicas; sin embargo, ninguno de estos gastos se comparará con los que tendrás cuando tu bebé sea mayor. Aprovecha ahora que no has empezado a pagar ninguna escuela, actividades extracurriculares, viajes, etc. y comienza a invertir en el mejor regalo que le puedes dar ¡su educación!
No esperes a que tu hijo tenga la mayoría de edad para empezar a ahorrar o buscar soluciones, desde que nace es el momento ideal para planear su futuro educativo. Lo mejor es comenzar a ahorrar para su educación desde que aún son pequeños, ya que de esta forma tus demás planes como vivienda, auto, viajes, bienestar familiar, vestido, retiro, así como tu propio desarrollo académico y profesional (maestría o doctorados), no se verán afectados.
- Hay finanzas sanas en el hogar.
¿Tú y tu pareja acostumbran a hacer un presupuesto familiar? Si la respuesta es sí, eso habla muy bien de lo prudentes que son. El tener buenos hábitos de ahorro, facilita mucho a las personas comenzar con un plan de inversión, y aún más fácil cuando tienen un propósito establecido, en este caso la educación de tus hijos. Si a tu presupuesto le puedes hacer un pequeño ajuste para comenzar el ahorro para la educación de tus hijos, este es el momento adecuado.
La meta de tus hijos es luchar por conseguir sus sueños, la tuya como padre es ayudarlos a lograrlo previniendo futuros gastos y anticipándote a situaciones que un entorno educativo complejo puede traer.
Un fideicomiso educativo es el único producto integralmente planeado y desarrollado para construir la educación de los hijos. Es un instrumento financiero exclusivo y especializado para la educación, y da la certidumbre de que el dinero será destinado a ese propósito. Debe estar operado por una institución financiera (que es el fiduciario) el cual se encarga de captar, custodiar, administrar e invertir tus aportaciones para que estas generen rendimientos. El periodo de aportación es mucho menor que el del seguro educativo. Uno de los mayores beneficios que tiene este instrumento es que los rendimientos generados están exentos de ISR (Impuesto Sobre la Renta).
Te recomendamos leer: 5 puntos que debes saber sobre los fideicomisos educativos.
En Mexicana de Becas somos tu mejor aliado si estás considerando ahorrar e invertir en la educación de tus pequeños pues sus beneficios y características únicas, hacen que el fideicomiso educativo se adapte a las finanzas de tu hogar y de tu familia. Tenemos 30 años permitiendo a los padres de familia construir a través de una inversión programada y de mediano plazo, un patrimonio con el que podrán solventar los costos totales o parciales de la educación superior o media superior de sus hijos.
Si quieres resolver dudas específicas o ampliar información comunícate con alguno de nuestros promotores de ahorro educativo para que te ayuden a generar una proyección de acuerdo con tus necesidades y a tu capacidad de inversión, ¡contáctanos!
