La familia como la educación que se recibe en ella es el pilar fundamental de la sociedad, es esta educación que reciban en tu hogar lo que marcará la diferencia entre tus hijos y el resto. La educación es lo que permite distinguir a una persona íntegra de los demás y lo que más necesitarán tus hijos para lograr una vida personal y laboral igual o mejor a la que tu has tenido. Los valores como la ética, el esfuerzo y el respeto tienen como punto de partida el hogar y posteriormente, un aula de clase.

Pocas experiencias cultivan el espíritu del ser humano como pasar por una casa de estudios superior, lo cual le ayuda a entender cómo funciona su país, la situación social y cómo puede contribuir al bienestar de ambas. Una universidad o preparatoria, son como una nación en miniatura, un reflejo de la misma. Fomentando también un pensamiento crítico, la costumbre de cuestionarse y hacer su mejor desempeño en todos los aspectos de su vida.

¿Te imaginas ser la base del esfuerzo y el deseo que tu hijo tenga todo eso?

Esto es posible al tener una planeación organizada y con mucho tiempo de anticipación, tu hijo quizás está en kínder o en primaria o quizás aún no ha llegado físicamente al mundo. Sin embargo, nunca es muy temprano para considerar una estrategia de reunión de fondos como lo es un plan de ahorro educativo.

¿De qué manera te ayuda un plan de ahorro educativo y cómo se diferencia del ahorro convencional?

Tal como se explica detalladamente en la página de Mexicana de Becas, los planes de ahorro educativo se realizan en la etapa temprana del desarrollo infantil, esto ayuda a que se comience a ahorrar con tiempo y sin apuro. También se ofrecen distintas ventajas, ya que, al ser un fideicomiso educativo, se encarga de que el dinero ahorrado se destine exclusivamente a la educación del menor, además de generar rendimientos sobre la inversión inicial, inversión que se realiza en un lapso de cuatro o cinco años.

Juntando tu experiencia como adulto con el amor que tienes como padre, puedes lograr grandes cosas. Imagina la posibilidad de que en 10 o 15 años que tus hijos entren a la universidad, no tengas que vivir el estrés o la preocupación de no tener suficientes ingresos para pagar la universidad de su sueños. No le niegues nada en un futuro, planea desde hoy y sé el apoyo total en su vida. ¡Acércate a nosotros! Somos expertos y te ayudaremos a construir el plan de ahorro educativo a la medida para ti y tu familia.