Velar por la educación de tus hijos es parte de las responsabilidades que implica el ser madre o padre. Pues es tu deber entregarle los valores y todas las herramientas necesarias para que cuando crezcan, puedan desarrollarse de manera exitosa en el ambiente; especialmente en el competitivo mundo laboral.
Por eso, ahorrar para la educación superior, es parte de los objetivos que debes plantearte cuanto antes. Si ya decidiste dar este paso, conoce a continuación 4 aspectos que debes tener claros antes de empezar a ahorrar:
- Cuánto ahorrar
Es importante lograr una correlación entre dos variables: qué porcentaje de tus ingresos puedes destinar al ahorro para educación, y cuánto dinero se necesita aproximadamente para ingresar a la universidad, (ya sea pública, privada o extranjera).
- Tiempo y rentabilidad de la inversión
Al saber cuánto puedes y necesitas ahorrar, podrás definir el tiempo y la rentabilidad que requieres para garantizar la educación de tus hijos. Al tener una idea más certera sobre esto, podrás elegir el producto o servicio de ahorro que ofrezca el mejor rendimiento que te acerque a la meta propuesta inicialmente.
- La oferta del mercado
Informarse es fundamental para encontrar la mejor alternativa para ahorrar. Y en este sentido, debes comprender, por ejemplo, en qué se diferencia el fideicomiso educativo con los seguros educativos, cuáles son las flexibilidades de pago, los respaldos en caso de accidente o deceso del sostenedor, etc.
Además, debes saber que las distintas entidades ofrecen variados beneficios, más allá de la rentabilidad en el ahorro, que podrán hacer la diferencia al momento de decidir a quién confiar tus ahorros.
- Mientras antes, mejor
¡Así es! Mientras más temprano empieces a ahorrar para la educación, mayor será el tiempo del que dispondrás para generar rendimientos. Esto también te permitirá proteger el acceso a la educación de tus hijos prematuramente en caso de algún imprevisto como fallecimiento o invalidez.
En Mexicana Becas queremos apoyarte para garantizar el futuro de tus hijos. Si tienes dudas sobre cuál es la mejor forma para ahorrar para la educación, ¡contáctanos!
