El escritor francés, Honoré de Balzac, pensaba: "Los que no tienen hijos ignoran muchos placeres, pero también se evitan muchos dolores". Aunque la frase tenga cerca de doscientos años, nos parece que predijo la dicha y la angustia que implica tener hijos. Felicidad porque son una parte de ti, pero un poco de miedo y nervios al no tener certeza en cuanto a si le podremos dar todo lo que necesitan, si la educación, los hábitos y la formación que recibe será suficiente para crear a una persona de bien. 

Si tienes hijos pequeños en casa, plantéate estas preguntas: ¿Cómo te imaginas a tus hijos de grandes? ¿qué profesión los ves desempeñando? ¿dónde los ves viviendo? Ahora bien, hazte las preguntas, ¿a cuántos amigos y familiares he visto en problemas para costear los gastos básicos de sus hijos? ¿Qué tan caro es realmente que tus hijos hagan y tengan todo lo que ellos quieran? ¿Qué hay de los costos que aumentan año con año en instituciones privadas que tú quieres para ellos?

Si te has hecho en una o más ocasiones alguna de esas preguntas, quizás es tiempo de pensar que aunque aún sean muy pequeños tus niños y la universidad parezca muy lejana, los padres y abuelos saben que el tiempo pasa volando. 

¿Cuánto cuesta formar a un profesionista en México?

Catalina Delgado, especialista del Instituto Mexicano para la Competitividad, se refiere en detalle a los costos de la educación en el país:

En promedio, el costo total para el estudiante de asistir a una institución de educación superior pública es cercano a los 30 mil pesos; en una universidad privada, la inversión promedio se dispara a 465 mil pesos. (...) La carrera más onerosa es medicina (cerca de 930 mil pesos en total), seguida por sociología, bellas artes, historia y física (entre 675 mil y 750 mil pesos).

¿Cuántas familias pueden darse el lujo de pagar cerca de 50,000 dólares para formar a un futuro médico? ¿Y 35,000 para un sociólogo? Consideremos además que esos son los gastos de mensualidades y matrículas. Hay que añadir los costos del transporte, materiales educativos y otros extras que confirman porque es tan conveniente ahorrar para la educación.

Tengamos en cuenta también que los costos educativos cada vez se incrementan más. No podemos predecir cuál será la inversión dentro de 8 o 12 años. Aún si poseemos en estos momentos una buena posición económica, muchas cosas pueden pasar en los años que faltan hasta el inicio de la vida universitaria. Al ahorrar para la educación, estarás previendo y apartando recursos para ese gasto, sin importar cuanto suba el precio de la colegiatura, lo que pagarás aún será menor a lo que pagarías sin una herramienta de ahorro. 

Visto así, ahorrar para la educación de nuestros hijos podría ser la mejor decisión para ellos y para nosotros. ¡Contáctanos! Queremos ayudarte a tener las mejores opciones y tomar las mejores decisiones para tu familia.