En Mexicana de Becas, seguimos cumpliendo con el compromiso de cuidar tu ahorro y ayudarte a formar un patrimonio para la educación futura de tus hijos.
El primer semestre de 2020 ha sido el marco de una crisis humanitaria y sanitaria sin precedentes y de un freno a la actividad económica mundial de proporciones nunca vistas, con efectos aún incalculables. La incertidumbre sobre el alcance y el fin de la situación agravan el entorno. Las diferentes medidas adoptadas por todos los países para intentar suavizar o contener la curva de contagio del COVID-19, entre ellas restricciones sociales y de movilidad, así como prohibir temporalmente las actividades no esenciales, han tenido un efecto devastador sobre la actividad económica, el consumo y el empleo, de manera generalizada y en prácticamente todos los sectores y regiones.
Las estimaciones de crecimiento para 2020 son preocupantes. A nivel global, se espera que el mundo decrezca en un -5% y Estados Unidos en un -8%. La mayoría de los analistas coincide que en México la economía caerá alrededor de -10% durante este año, generando una gran pérdida de valor que será lento y difícil de recuperar.
A nivel global, los gobiernos han tomado acciones decididas para mitigar el impacto económico de la crisis sanitaria a través de grandes paquetes de estímulos y apoyos a las empresas y a las familias, así como bajas sustanciales en las tasas de interés para abaratar el crédito. En México, el banco central continúa su ciclo de baja de tasas de interés, sin embargo, el paquete de estímulos gubernamentales ha sido muy modesto (apenas equivalente al 1% del PIB), orientado principalmente hacia adultos mayores y jóvenes, pero no hacia las empresas pequeñas, medianas o grandes, ni hacia el empleo.
A pesar de la reciente re apertura parcial de actividades, hasta que no haya evidencia de que el virus ha sido contenido, la incertidumbre prevalecerá y los participantes económicos seguirán siendo cautelosos, retrasando cualquier indicio de recuperación económica.
Los mercados financieros se han visto envueltos en un torbellino de volatilidad e incertidumbre, asimilando los efectos económicos de la pandemia y reaccionando ante cualquier noticia positiva o negativa que surge. La volatilidad se ha disparado a niveles incluso más altos que en la crisis de 2009, y prácticamente todos los activos financieros en el mundo han sido afectados gravemente en su rendimiento.
El Fondo de Mexicana de Becas también se ha visto afectado, pero de manera muy contenida. Nuestro portafolio de inversión, estructurado bajo un perfil prudente y conservador, se ha comportado defensivamente ante el entorno actual. Esta estrategia defensiva ha cumplido su propósito: proteger el patrimonio de nuestros suscriptores, minimizar el efecto negativo de los mercados financieros, y otorgar un rendimiento competitivo en un entorno complicado.
Mexicana de Becas siempre ha adoptado un criterio de inversión prudente a fin de construir un portafolio DEFENSIVO ante los principales riesgos financieros que pudieran materializarse en los mercados: tasa de interés, inflacionario y crediticio.
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Ante esta situación extraordinaria, el comportamiento del fondo de Mexicana de Becas prueba que esta estrategia defensiva ha rendido frutos, haciendo lo que debe de hacer: proteger el patrimonio y minimizar las pérdidas ante un entorno difícil, complicado y de proporciones nunca vistas. El fondo de Mexicana de Becas se ha comportado adecuada y sensiblemente mejor que otras alternativas de inversión comparables.
Nos es grato comunicar que al cierre de junio 2020, el rendimiento que el Fideicomiso de Mexicana de Becas otorgó a sus suscriptores durante los últimos 12 meses fue de 6.64%, un desempeño incluso mejor al del año anterior. A lo largo del tiempo, nuestro rendimiento no solo ha sido estable, sino consistentemente superior a diferentes alternativas de inversión. En la siguiente gráfica se puede apreciar el desempeño comparativo de Mexicana de Becas en un período de quince años.
La incertidumbre económica seguirá prevaleciendo en los próximos meses y no estaremos exentos de sufrir afectaciones por movimientos adversos en las variables financieras. Sin embargo, desde su origen en 1992 Mexicana de Becas ha probado ser un fondo de inversión resiliente a las crisis económicas y financieras sorteando las de 1994, 2001, 2009 y ahora 2020, otorgando rendimientos seguros y consistentes.
Hoy más que nunca se refuerza el propósito de nuestra empresa: que las familias ahorren para estar preparadas para afrontar circunstancias difíciles y prever un mejor futuro para sus hijos.
El Fondo de Mexicana de Becas constituye la mejor alternativa para cuidar y acrecentar el patrimonio educativo de tus hijos. Nos respaldan 28 años de solidez y experiencia, en los que hemos entregado 2,307 millones de pesos a las familias mexicanas producto de su ahorro, beneficiando a 20,644 jóvenes en 25 generaciones.
Un fondo de ahorro educativo te permitirá planear el patrimonio educativo de tus hijos, sin que se vea afectado por un futuro incierto, además de ser un regalo que agradecerá toda la vida. En Mexicana de Becas nos ocupamos por ser el vehículo financiero que cuide y proteja la inversión educativa de tus pequeños. ¡Contáctanos y conoce nuestros planes de ahorro educativo!
