Cuando se trata del futuro y bienestar de los hijos, los padres de familia siempre dan lo mejor de sí mismos. La mayor parte del tiempo, están en búsqueda de estabilidad económica para adquirir una casa, un coche o garantizarles a los hijos salud y claramente ofrecerles la mejor educación.

En este sentido, en la actualidad existen diferentes mecanismos de ahorro para la educación futura, en específico para la educación. Probablemente te has preguntado ¿Qué será mejor elegir, un seguro o un fideicomiso educativo?

A continuación, te daremos algunas diferencias para que puedas comparar y elegir el que mejor se acople a tus necesidades:

Seguro Educativo:

Un seguro educativo es un vehículo de previsión anticipada, sin embargo, no se trata de un ahorro. Una de las características del seguro de ahorro educativo es que los periodos de aportaciones suelen ser muy largos, ya que pueden llegar a tener una duración de 18, 20 o 22 años dependiendo de la edad que tengan tus hijos al momento de contratarlo.

Otra de las características que debes considerar de un seguro educativo es que uno de los puntos que califican las instituciones financieras al momento de calcular el valor de la prima, son los padres de familia, ya que consideran la edad, el sexo y los factores de riesgo.

Si tienes factores de riesgo significativos la prima tiende a aumentar considerablemente. Debes tomar en cuenta que un seguro educativo NO está exento del pago de impuestos, además de que la cantidad que cubre depende directamente de la cobertura del seguro, funcionando muy parecido a un seguro de vida a un costo más elevado.

Fideicomiso educativo:

Al fideicomiso educativo debes percibirlo como un instrumento de prevención, así como una herramienta de inversión en la que mediante un contrato tendrás la posibilidad de ir dando aportaciones económicas de acuerdo con tus posibilidades en un lapso determinado.

Por definición, un fideicomiso es un contrato jurídico a través del cual una persona (fideicomitente) cede los derechos de un patrimonio, por un plazo predeterminado, a otra persona (fiduciario) con el objetivo de que éste lo administre en busca de lograr el máximo beneficio en el tiempo. Al término del contrato, el patrimonio se regresa al beneficiario del fideicomiso (fideicomisario) que puede ser el mismo fideicomitente o las personas que éste decida. Entonces, un fideicomiso educativo es un instrumento jurídico y financiero que da la flexibilidad de realizar operaciones para beneficio del contratante, en este caso, la educación de tu hijo. Este debe estar operado por un banco, quien funciona como el fiduciario y es el encargado de captar, custodiar, administrar y reinvertir las aportaciones para generar rendimientos del dinero del contratante, el cual está destinado exclusivamente para la educación.

Las principales ventajas de un fideicomiso educativo son:

• Fiscales: Por tratarse de una inversión con fines educativos, los rendimientos obtenidos están exentos del impuesto sobre la renta (ISR). 
  
• Seguridad Jurídica: La institución financiera es un administrador de bienes imparcial, por lo que custodia el patrimonio sin tener interés alguno, vigilando que el destino de los recursos sea aplicado a los fines para los que se constituyó el contrato. Además, el fideicomiso no forma parte de los activos de la institución financiera; lo cual asegura la protección de este patrimonio.
  
• Irrevocable: El fideicomiso es un contrato que se constituye hasta el total cumplimiento de sus fines, por lo que no importa lo que suceda durante dicho tiempo, el contrato sigue siendo administrado y respaldado por la institución financiera.
  
  
• Cortos periodos de aportación: Entendiendo los ciclos económicos de las familias, un fideicomiso educativo cuenta con un periodo de aportación menor, por lo que los padres de familia cuentan con mayor facilidad para llevar un ahorro a largo plazo. Igualmente, por tratarse de un ahorro para la educación, tu ahorro está libre del pago de impuestos.

Cuando se trata de la educación y futuro de tus hijos es muy importante planear con anticipación los gastos que esto conlleva y que conozcas las opciones que están a tu alcance para lograrlo. Existen muchos factores que debes tomar en cuenta al momento de tomar la decisión.

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