Todos conocemos a mujeres que dan el todo por el todo con tal de cumplir lo que se proponen y sin duda reconocemos que son pilares de las familias y de la sociedad. Pero entonces ¿Cómo podemos festejarlas realmente en su día? No precisamente con regalos y fiestas, más bien, apoyando la causa intrínseca que realmente conlleva el día de la mujer.
Uno de los temas en los que todavía queda mucho que hacer es la inclusión financiera, es decir, la necesidad que aún existe para que todas las mujeres puedan disfrutar de bienestar financiero.
Crecemos en una sociedad que nos enseña que las finanzas no son cosas de mujeres. Culturalmente las mujeres se asocian con las tareas del hogar y el cuidado de los hijos; dejamos de trabajar un par de años y por ende dejamos de recibir ingresos. Sumando la falta de cultura financiera en los colegios, las mujeres enfrentamos retos únicos en finanzas personales, empezando por la brecha salarial en la cual las mujeres ganamos mucho menos que los hombres y la parte tradicional que es pensar que las finanzas personales son cosas de la pareja, encontrándonos en una situación con mucha desventaja.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en México solo el 33% de las mujeres tienen una cuenta de ahorro en comparación con el 50% de los hombres. Esto significa que 66 de cada 100 mujeres están perdiendo la oportunidad de crear seguridad financiera en su futuro.
Principales enemigos financieros de las mujeres
- Dependencia económica: Las mujeres vivimos en promedio 7 años más que los hombres, lo que nos hace más vulnerables en a vejez. Adicionalmente a que existe una relación entre la dependencia financiera y la violencia en el hogar; la que conocemos como violencia económica. Este tipo de violencia abarca cualquier acto u omisión que afecta la situación económica de la víctima, como, por ejemplo: negar dinero a satisfacer las necesidades básicas, causando violencia emocional. Si eres dependiente económico de tu cónyuge y no tienen ningún respaldo financiero, te urge una estrategia.
- No planear el futuro: Identifica tus metas de ahorro a corto, mediano y largo plazo y empieza a ahorrar el 10% de tu ingreso para cumplirlas. Si tu esposo es el principal proveedor platiquen y destinen una parte de los ingresos familiares a un plan de ahorro para ti. Prevé y ahorra desde ahorita para etapas que llegarán tarde o temprano como tu retiro y la educación de tus hijos, ya que muchas mamás se endeudan para ayudar a sus hijos a estudiar la universidad.
- No tener metas financieras claras: No digas “quiero viajar mucho”; ponle fecha, destino y presupuesto. No digas “quiero que mi hijo vaya a la mejor universidad del país”; contrata un plan de ahorro educativo con fechas y montos específicos.
- No contar con un fondo de emergencias: Muchas mujeres ante la perdida del empleo, una emergencia de salud o un accidente, se ven ante la necesidad de solicitar préstamos o endeudarse. Contar con un fondo de emergencias te permitirá enfrentar los imprevistos sin meterte en problemas financieros.
Desde Mexicana de Becas, no nos cansaremos de resaltar la importancia de contar con una buena educación financiera. Además de promover planes de ahorro educativo, queremos ayudar a las personas a adquirir hábitos financieros saludables como el consumo responsable y el ahorro, para que tomen mejores decisiones financieras y a su vez sean más libres, independientes y por tanto más felices.
Si quieres resolver dudas específicas o ampliar información comunícate con alguno de nuestros promotores de ahorro educativo para que te ayuden a generar una proyección de acuerdo con tus necesidades y a tu capacidad de inversión, ¡contáctanos!
