La crisis sanitaria puso de manifiesto la importancia de tener una economía familiar sana. Recibir una educación financiera desde niños, sin duda ayudará a que en su vida adulta tengan mayor claridad y conocimientos para administrar su dinero de manera más inteligente, además de que los temas que se aprenden desde edades tempranas es más fácil que se transformen en hábitos.

De acuerdo con el Museo Interactivo de Economía (MIDE), este tipo de conocimientos favorecen a la creación de buenas costumbres financieras y construyen habilidades de ahorro, capacitan para el manejo de instrumentos financieros, el uso adecuado de los recursos y la construcción del patrimonio, algo que es muy importante adquirir desde pequeños.

Ahora bien, como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pero esto no significa necesariamente que tengan la mejor ropa, los juguetes o videojuegos más novedosos. Lo más probable es que signifique que deseas que estén seguros y protegidos. La pregunta entonces, es si le estás enseñando a tus hijos todo lo relacionado con el dinero ya que este influirá significativamente para lograr lo que más deseas para ellos.

En la mayoría de los casos esto no sucede porque cuando los niños son pequeños no pueden comprender los temas económicos y en consecuencia, los padres son los que se encargan de todo lo relacionado con el dinero, sin involucrar a los hijos; pero desafortunadamente con mucha frecuencia, esta rutina se prolonga hasta la edad adulta de los hijos

Para evitar que esto suceda, es necesario tener claro que la educación financiera juega un papel fundamental en la formación de los hijos. Preparar a los niños para los desafíos financieros futuros comienza con la comprensión de cómo ganar, gastar y ahorrar dinero. La educación financiera para los niños es el conocimiento, las habilidades y la motivación que mejor prepararán a los niños para lograr sus metas financieras y de vida. Así que ¿por dónde empezamos? Cuando se trata de educación financiera para niños, debe comenzar con lo básico. 

La parte central de la educación financiera es el tema del ahorro y uno de los principios básicos del ahorro es no vivir más allá de tus posibilidades. Si tu hijo quiere comprar algo y está impaciente por ahorrar para ello, convertirse en el acreedor de tu hijo puede ayudar a enseñarle el valor del ahorro. Por ejemplo, si tu hijo quiere comprar algo que cuesta $ 100 pesos, tu podrías "prestarle" el dinero y establecer una determinada cantidad que corresponderá a los intereses. Esto le enseñará que ahorrar puede significar retrasar más la gratificación, pero lo que desea comprar no terminará costando más si espera.

Ser creativos y constantes ayudará a fomentar el hábito del ahorro, una forma sería que por cada peso que ahorre tu hijo(a) tu como papá o mamá aportarás otro peso para sus ahorros. Otra forma es enseñar a los niños a esperar. Si ve un juguete que desea, es importante enseñarle a no comprarlo de inmediato sino que deberá esperar. Si decide más tarde que todavía lo quiere, entonces y solo entonces comprará el juguete. Hacer que los niños esperen y piensen en sus compras es otra manera excelente de enseñarles a ahorrar.

 Otra forma muy exitosa, es hacerlo divertido. Los juegos siempre les agradan a los niños. Puedes desafiar a tu hijo diciendo: “¿Quién puede ahorrar más esta semana? ¿Quién puede ahorrar más de lo que reciba esta semana? Quien ahorre más, recibe una cantidad extra al final de la semana ". Crear una cultura de ahorro en su hogar, donde los ahorros se recompensen y valoren, es realmente formativo y contribuye de manera importante en un futuro financiero saludable desde pequeños.

 Por otra parte, el aprendizaje sobre la administración del dinero incluye saber dónde guardar los ahorros. El valor de los ahorros aumenta de manera diferente dependiendo de cómo se administre el dinero. Colocar los ahorros en algo más allá de una cuenta de ahorros introduce a los hijos al mundo de las inversiones. 

 Según un estudio de la London School of Economics, la experiencia y expectativas en el entorno familiar y lo que se aprenda en casa, con el ejemplo, es determinante en la educación financiera de los niños. Los expertos advierten: el manejo de las finanzas es cada vez más complejo, por lo que es conveniente reflexionar sobre la forma en que enseñamos a los niños a manejar el dinero.

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 La mejor herencia que dejarás a tus hijos sin duda es la educación. No solo hablamos de educar con principios y valores, o educación académica, también este tipo de enseñanzas que le permitan ser un adulto funcional con finanzas sanas será un gran legado.

Sin duda, ver a tus hijos realizados profesional y personalmente, será de gran satisfacción para ti como papá o mamá. Sin embargo, no basta con estar convencidos, es necesario planear el futuro educativo de tus hijos de manera anticipada para que en los siguientes años no tengas que preocuparte de los costos de la educación, mismos que aumentaran año con año.

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