En la vida, existen muchas cosas que te preocupan y al momento de formar una familia éstas aumentan, por ejemplo; tener hijos, lo que es una gran responsabilidad, por lo que lograr garantizar su futuro personal será tu mayor trabajo. La labor comienza desde que tu hijo llegó a tu vida, sin embargo, el primer día de kínder de él es una parte decisiva y aunque pareciera algo sencillo de llevar a cabo, es más complicado de lo que parece tanto para tu pequeño como para ti.

El primer día de kínder implica una preparación previa para tu hijo en la que deberá comprender que está creciendo, que tendrá que dejar la casa y explorar. Pero el aprendizaje no sólo se enfoca en él sino también en ti, por lo que deberás conocer la mejor manera de afrontar la nueva etapa a la que tu hijo se aventurará.

Si tu pequeño está a punto de iniciar el kínder, esto es lo que debes tomar en cuenta para lograr que el primer día sea menos doloroso para ti y afrontar su nuevo camino.

1. Calma tus nervios. Si lo que quieres es que tu hijo disfrute de su primer día en el kínder debes controlar tus nervios pero sobre todo tus emociones ya que él podrá percibirlas y tomarlo como algo negativo. Controla tu ansiedad, temor y angustia y trata de no proyectarla, de esta manera lograrás evitarle estrés a tu pequeño en un momento tan incierto para él.

1. Confía en tu hijo. Como mamá, el papel que toma mayor importancia en tu vida es el de protegerlo, y cuando llegan a presentarse situaciones de cambio actúas como mamá gallina con temor a que no le suceda nada malo. Cuando tu hijo tenga que ir por primera vez al kínder tendrás que dejar eso aun lado, confiar en él y en sus capacidades. De hacerlo así, lo ayudarás a sentirse más seguro y tu estarás mucho más tranquila.

1. Mantén en calma tu instinto de madre. Parte de esto, implica que también controles tus impulsos, ver llorar a tu hijo no será nada fácil y más si no puedes evitar lo que provoca sus lágrimas. Por ello es punto clave que si se presenta esa situación, deberás darle tranquilidad y consolarlo por un momento, evitando demostrarle tu angustia. Lo peor que puedes hacer es llevarlo a casa como solución a su crisis, por lo que deberás impulsarlo a dar este gran paso.

1. Disfruta de los beneficios de tener hijos en el kínder. Lo más probable es que cuando llegues a casa sentirás un gran vacío, puesto que estabas acostumbrada a tener a tu pequeño y a dedicar tu tiempo a él, sin embargo, lo peor que puedes hacer es deprimirte puesto que al final del día tu hijo se dará cuenta. La solución al nido vació será salir, distraerte, hacer las cosas que dejaste por cuidar a tu hijo o hasta trabajar si es que te diste un break. Disfruta de tener tiempo para ti y has lo que por ser madre sacrificaste.
2. Garantiza su futuro. Si eres una mamá preocupona, encontrar la manera de proteger la educación de tu hijo deberá importarte, si no tienes idea de cómo hacerlo, es momento de que conozcas los fideicomisos educativos. Para tu tranquilidad y la de tu familia deberás buscar la mejor institución para comenzar a ahorrar para la educación de tu pequeño. De esta manera no sólo lograrás tu meta como madre, sino que también estarás mucho más relajada en cuanto al aprendizaje que tu hijo tendrá el resto de su vida.

En Mexicana de Becas buscamos ser tu vehículo financiero que proteja y garantice el futuro profesional de tu pequeño, puesto que al igual que tú, nos preocupamos firmemente en el ahorro para la educación de los niños, siendo ésta la manera más fácil y rápida de darles la garantía de estudiar en las mejores universidades de México y el mundo. Si deseas conocer cómo funciona Mexicana de Becas y ser parte de nuestra familia ¡Contáctanos!