¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra “presupuesto” o “plan de ahorro educativo"? Para muchas personas, puede generar cierto temor, ya que nos hace pensar en nuestras deudas o en esos gastos inesperados que a veces nos descontrolan. Pero, si lo vemos desde otra perspectiva, un presupuesto es una herramienta poderosa que nos permite tener claridad y control sobre nuestro dinero, ayudándonos a planificar mejor el futuro.

Y, cuando hablamos del futuro de nuestros hijos, es vital que empecemos a prepararnos desde ahora, especialmente cuando se trata de su educación.

La realidad es que el costo de la educación superior, ya sea en preparatoria o universidad, sigue en aumento. Y aunque puede parecer algo lejano si tus hijos son pequeños, cuanto antes empieces a planificar y ahorrar, más fácil será enfrentar esos gastos cuando llegue el momento.

¿Qué es un presupuesto?

Un presupuesto no es más que una estrategia que nos permite entender cómo ingresamos y gastamos nuestro dinero a lo largo del tiempo.

Nos ayuda a identificar fugas de dinero y a priorizar lo que es verdaderamente importante, como la educación de nuestros hijos. Al planificar el ahorro educativo con anticipación, podemos asegurar que cuando llegue el momento, no tendremos que enfrentarnos a problemas financieros innecesarios.

¿Por qué es importante hacer un presupuesto para la educación de tus hijos?

Los estudios muestran que el costo de una carrera universitaria en México puede variar ampliamente. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), estudiar en una universidad privada puede costar desde 15,000 hasta 30,000 pesos mensuales, dependiendo de la carrera elegida.

Por ejemplo, carreras como Medicina pueden llegar a costar más de un millón de pesos. Incluso si tus hijos asisten a una universidad pública, hay otros gastos a considerar, como el transporte, alojamiento, libros y materiales, sin mencionar alimentos y esparcimiento.

Por eso, es crucial que empieces a planear desde hoy, para que puedas estar preparado cuando tus hijos lleguen a la preparatoria o universidad. A continuación, te damos seis pasos clave para crear un presupuesto de plan de ahorro educativo que te permitirá anticiparte a estos gastos.

¿Cómo comenzar el presupuesto de mi plan de ahorro educativo?

1. Define un objetivo

El primer paso es saber a dónde quieres llegar. ¿Qué tipo de educación deseas para tus hijos? Investiga cuánto cuesta la universidad o preparatoria a la que te gustaría que asistieran, tanto en México como en el extranjero. Esto te dará una idea clara de cuánto dinero necesitarás ahorrar y te ayudará a fijar una meta concreta.

2. Establece cuánto tiempo que necesitas para lograrlo

Cuanto antes empieces con tu plan de ahorro educativo, más fácil será alcanzar tu meta. Si tus hijos son pequeños, estás en una excelente posición para planificar a largo plazo. Considera cuánto tiempo falta para que ingresen a la preparatoria o universidad y cuánto puedes ahorrar cada mes. Recuerda que los gastos familiares tienden a aumentar con el tiempo, por lo que es ideal comenzar cuanto antes.

No te pierdas: ¿Por qué ahorrar para la universidad de tus hijos desde que son pequeños?

3. Identifica tus ingresos

Para hacer un presupuesto realista, es importante que sepas cuánto ganas mensualmente. Si tus ingresos son variables, ajusta el presupuesto de acuerdo a lo que realmente entra cada mes. Con esta información, podrás definir qué cantidad destinarás a cada categoría, incluyendo el ahorro para la educación de tus hijos.

4. Ordena tus gastos en categorías

Un buen ejercicio es registrar todos tus gastos y agruparlos en categorías como alimentación, vivienda, transporte, salud, entretenimiento, etc. No olvides incluir los llamados "gastos hormiga", como el café de cada mañana o las compras impulsivas. Este ejercicio te permitirá identificar áreas donde podrías recortar y redirigir ese dinero hacia tu objetivo de ahorro.

5. Establece prioridades en tus gastos

Una regla útil es la del 50/20/30. Destina el 50% de tu ingreso a gastos esenciales (vivienda, comida, transporte), el 20% a metas financieras como el ahorro para ahorro para estudios universitarios de tus hijos, y el 30% a tu estilo de vida (entretenimiento, suscripciones, salidas, etc.). 

Este esquema te ayudará a balancear tus necesidades actuales con tus metas a largo plazo, como garantizar la educación de tus hijos.

6. Crea un presupuesto educativo

Con toda esta información, es hora de crear tu presupuesto. Define qué porcentaje de tus ingresos destinarás al plan de ahorro educativo de tus hijos. Este ahorro no debe quedarse inmóvil: invierte en opciones que te permitan generar rendimientos, como un fideicomiso educativo, que además de hacer crecer tu dinero, te ofrece beneficios fiscales, como la exención del pago de Impuesto Sobre la Renta.

Un presupuesto no solo te ayuda a planificar tus gastos, sino que es una herramienta que te permitirá alcanzar metas importantes, como asegurar el futuro educativo de tus hijos. Al comenzar a ahorrar hoy, estarás dando un paso importante para garantizar que tus hijos tengan acceso a la mejor educación posible sin comprometer tu estabilidad financiera.

Si aún no sabes qué es un fideicomiso educativo, te recomendamos leer: El ABC de los fideicomisos educativos

En Mexicana de Becas al igual que a ti, nos importa enormemente el futuro educativo de tus hijos. Por más de 32 años hemos sido el único fideicomiso educativo abierto en México con ventajas que otros instrumentos de ahorro no tienen. Nuestros planes de ahorro educativo te permitirán brindarle la mejor educación, sin tener que perjudicar tus finanzas familiares.

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