En México, el sueño de que nuestros hijos ingresen a una universidad pública se enfrenta a un desafío cada vez mayor: la falta de espacios disponibles frente a una demanda abrumadora.
A pesar del esfuerzo y dedicación de miles de jóvenes, la realidad es que no todos logran asegurar un lugar en estas instituciones. ¿Qué significa esto para los padres con hijos pequeños? La necesidad de prever y ahorrar para la educación universitaria se vuelve más crucial que nunca.
Cada año, cientos de miles de estudiantes presentan exámenes de admisión a universidades públicas como la UNAM, el IPN, y la UAM, esperando alcanzar uno de los pocos lugares disponibles. Sin embargo, las estadísticas son claras: en promedio, solo alrededor del 10% de los aspirantes logra ser admitido. Esta brecha entre la oferta y la demanda de lugares en las universidades públicas deja a la mayoría de los estudiantes buscando otras alternativas.
¿Qué pasa con los estudiantes que no logran ingresar a una universidad pública? Aquí se presentan algunos de los escenarios más comunes:
Buscar una universidad privada: Esta es una opción viable, pero conlleva un costo significativo que muchas familias no tienen previsto. Sin un plan de ahorro adecuado, esto puede significar endeudarse o comprometer el patrimonio familiar.
Estudiar en instituciones tecnológicas o técnicas: Aunque ofrecen una educación de calidad y pueden ser más accesibles económicamente, no siempre es la primera opción de los estudiantes, quienes pueden sentir que están renunciando a sus aspiraciones originales.
Tomarse un año sabático para prepararse de nuevo: Algunos optan por dedicar un año más a estudiar y prepararse para volver a presentar el examen de admisión. Si bien esta es una alternativa válida, no garantiza el éxito y retrasa el inicio de su vida profesional.
Ingresar al mercado laboral sin estudios superiores: Esta es una opción que muchos jóvenes se ven obligados a tomar si no logran acceder a la educación universitaria. Sin embargo, el impacto en sus oportunidades de empleo y desarrollo profesional es considerable.
Ante esta realidad, la mejor manera de proteger el futuro de nuestros hijos es comenzar a ahorrar para su educación desde ahora que son pequeños pues el tiempo para que ingresen a la Universidad es mayor, lo que te da más tiempo para ahorrar y generar rendimientos sin ver afectadas tus finanzas diarias.
La competencia por ingresar a una universidad pública en México es feroz, y los padres debemos estar preparados para cualquier eventualidad. Ahorrar para la educación universitaria de nuestros hijos no solo es una opción, sino una necesidad en el contexto actual. Al prever y actuar con anticipación, les daremos las herramientas necesarias para que puedan alcanzar sus sueños, independientemente de los obstáculos que se presenten en el camino.
En Mexicana de Becas promovemos planes de ahorro educativo para la Universidad de tus hijos. Debes tomar en cuenta que si tu hijo(a) logra ingresar a una Universidad pública, tu capital y los rendimientos generados se te regresarán. Y si no logra ingresar a una Universidad pública, podrás utilizarlo para enfrentar los costos de una Universidad privada.
Podemos ayudarte a armar sin ningún compromiso una proyección de ahorro a tu medida, en donde tomaremos en cuenta tus objetivos y metas, así como tu situación económica. Te sugeriremos el monto ideal que deberías ahorrar para la Preparatoria y/o Universidad de tu pequeño(a), y con ello tu podrías decidir si es viable o partiremos de ahí para poder ajustar un plan de ahorro educativo a tu medida.
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